Día 3 (18 de noviembre): Desde el Parque
Provincial Ischigualasto hasta Amaicha del Valle.
Levantamos el
camping y decidimos hacer 680 kilómetros hasta Amaicha del Valle, pequeño
pueblo próximo a las Ruinas de los Quilmes. El viaje fue tranquilo y sin mucho
tránsito la mayor parte de el por la ruta 38, hasta que llegamos a la Provincia
de Tucumán, a la altura de Concepción donde nos encontramos con los “motorizados
suicidas”, decenas de personas sin el más mínimo sentido de conservación: vimos
un bebe colgando de la pierna de su padre mientras el manejaba con una sola
mano obviando un semáforo, otra que llevaba
dos personas y un armario enorme
y otra que no sabemos qué clase de motor tenia porque llevaba una
familia de 4 personas y padre pesaba al menos unos 150 k, el problema sin
embargo era que se cruzaban en grupo delante del auto, subían y bajaban de la
ruta repentinamente y si iban adelante no tenían problema en zigzaguear. Más
adelante nos enteramos que a esta zona le dicen “la ruta de la muerte”, ya
ustedes saben por qué.
Luego de cruzar
Monteros (500 msnm) tomamos la ruta 307 desde donde empezamos un ascenso
constante e importante, así que el ritmo del viaje se torno lento debido al
camino sinuoso y empinado. Y al “arito” le correspondió demostrar su estirpe.
Unas horas después cruzamos el Abra del Infiernillo a 3042 msnm y gracias a los
cielos ninguno de los tres sufrió mal de altura. Ya imaginaran los paisajes
desde esas alturas, especialmente Tafi del Valle, un lugar hermosísimo al que
se llega luego de un leve descenso y con un embalse que le añade aun más
belleza. Finalmente llegamos sanos y salvos, aunque un poco cansados después de
unas 10 horas de viaje a Amaicha del Valle.
(A la tarde subimos fotos!)
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