Anecdota sobre la entrada a Argentina

Para que se diviertan, les relatare lo que fue la odisea de la entrada a la Argentina, y todo por una bendita piedra...

A decir verdad, ya veniamos algo cansados, aunque contentos por estar de vuelta.

Era el dia nro. 23 desde que salimos de Cartagena, si mal no recuerdo, y partimos de Santiago de Chile, con intencion de seguir hacia el sur hasta Talca, despues encarar la cordillera y cruzar a Mendoza por el paso Pehuenche, que por el lado chileno, esta asfaltado casi hasta el limite y tiene una pendiente bastante benevola. Ademas, segun los mapas, este solo llega hasta los 2500mts.
Casi llegando al limite, luego de Pasar por Talca (que esta al Sur de Curico, mas o menos a la altura de Malargue), nos para un VW Gol y nos tira la bomba: por trabajos en el lado argentino el paso estaba cerrado por 2 dias!
Eran las 13:30 mas o menos y decidimos subir hasta Curico, y cruzar por el paso Vergara, aunque no sabiamos si llegariamos antes de que cerrara a las 18:00hs, porque queda a 4500mts de altura (supuestamente; ya aclararemos sobre esta cuestion), y a 250 kms de donde nos encontrabamos.
Aun asi, le metimos pata y llegamos a las 17:45 a la oficina de migraciones y aduana chilena del Paso Vergara. Hicimos los tramites (creo que fuimos los ultimos) y nos mandamos.
Las pendientes eran tremendas... y tengan en consideracion que ya habiamos visto montañas de todo tipo en 18700kms.
Muchas camionetas paraban porque hay secciones de 2 o 3 kms en las que hay que ir en primera a 4000rpms o mas. Incluso un par pegaron la vuelta...
Imaginense como iba el pobre Arito, cargado hasta las orejas. Varias veces paramos para no recalentar. Como sera, que de la oficina chilena, hasta Gendarmeria del lado argentino hay 11 o 12 kms, pero en este sentido, se tarda mas de 1 hora. Les recuerdo tambien, que este paso solamente se usa en verano, el resto del año es intransitable, asi que el ripio es bastante menos que excelente.
Finalmente llegamos a Gendarmeria, con el altimetro y el gps marcando 2800 mts sobre el nivel del mar. Le pregunte sobre esto al gendarme, y le mostre mi mapa del ACA que dice 4500mts, pero contesto que mis aparatos debian andar mal y que la altura es la que indican los mapas (ahora si la aclaracion: no hay 4500 de ningun modo, esa altura se siente muy fuerte en el cuerpo y nosotros lo sabemos bien, por haber llegado a 4700mts en Peru).
El caso es que llegaron las 20:00 y habiamos hecho 20kms mas, todavia de dia, pero teniamos un apuro loco por que no nos agarrara la noche alla arriba en la montaña, con el frio que hace en estas latitudes incluso en pleno verano. Sabiamos que no ibamos a llegar a ningun lugar poblado (desde Gendarmeria, lo mas cercano es las Loicas, que estan aproximadamente a 90kms de un ripio muy malo), solo queriamos descender un poco... En ese momento se sintio un ruido, no demasiado fuerte, pero de todos modos decidi parar a revisar. Miro para delante y veo que la cubierta de mi lado estaba pinchada, se escuchaba: ssssssssssssssssssssssssssssss. Resignado, le avise a Mali y me dirigí a la parte trasera a buscar el gato y demas herramientas para cambiar la rueda rapidamente. Y ahi vi que la trasera, del mismo lado, estaba igual.
Descargue unas muy adecuadas puteadas y despues me convenci: ibamos a tener que pasar la noche a 2600mts, en el medio de un valle muy hermoso, pero muy ventoso tambien. Ahi estan las fotos que lo atestiguan.
De mas esta decir que en esos parajes no hay señal de celular de ninguna empresa... De ahi hay que hacer 100 kms para el lado de Malargue para ganar alguna rayita que te permita mandar un mensajito.
Entonces armamos campamento rapidamente, con la poca luz que quedaba, y ya bajo el resplandor de una luna casi llena, nos preparamos un ajiaco (para los no colombianos, es una especie de guiso) de lata que nos venia acompañando desde Bogota. En el interin aparecieron los gendarmes, que despues de preguntarnos si estabamos bien pertrechados nos tomaron los datos para llamar a la grua del seguro (yo no tenia ni la menor esperanza de que apareciera).
Despues de cenar, nos enfundamos en nuestra ropa de esqui y nos fuimos a dormir pensando como hariamos al otro dia para arreglar la cubierta que nos faltaba.
Y la frustracion no era poca, habiamos hecho casi 19000kms sin ninguna pinchadura, y al cabo de 30 kms en Argentina, ya contabamos con 2 (vi la piedra que habia causado el estrago y era verdaderamente un cuchillo).
Al otro dia a las 10:30, ni bien habiamos terminado de empacar todo, y antes de que cruzara el primer vehiculo hacia Argentina, aparecio la salvacion en la forma de una grua de Malargue.
Ya teniamos el plan trazado, yo iba a irme con una de las ruedas en lo primero que cruzara yendo para Mendoza y despues volveria del mismo modo, aunque gracias a Gendarmeria eso no fue necesario y asi nos salvamos de perder casi un dia completo.
Fue un poquito humillante subir al Arito a la grua, lo admito, sabiendo que el unico problema eran las cubiertas. Daban ganas de gritarle a cada uno que nos cruzaba de frente, para que no creyeran que nos habia dejado a pata. Si no fuera por aquella piedra maldita...
Finalmente, la grua nos dejo en Bardas Blancas, donde reparamos una de las cubiertas, y asi seguimos hasta Malargue, donde conclui el trabajo agregandole sendas camaras a las gomas emparchadas.
Pero esa ya es otra historia, y quedara para mas adelante.

Juan